Julia, una ingeniera cántabra en Reino Unido

Empezamos la semana con la #EURESStory de Julia, una ingeniera cántabra que ha decidido ampliar su horizonte profesional en Reino Unido.

Soy Julia, una ingeniera santanderina que un buen día decidió registrarse en la agencia EURES y comprobar si realmente podía surgir alguna oportunidad interesante en el extranjero. Y vaya si surgió.
Cuando escuché hablar por primera vez de la agencia EURES fue durante una charla en la Universidad, cuando España atravesaba la peor parte de la crisis. Recuerdo que pensé “bueno, nunca se sabe, quizá toda esta información me pueda serme útil en un futuro”. Así que después de que finalizase mi enésimo “contrato por obra y servicio” decidí tomarme más en serio la búsqueda de empleo en Europa. La enorme temporalidad y malas condiciones del mercado de trabajo en España hicieron que me diera cuenta de que necesitaba un cambio en mi vida si quería que mis circunstancias cambiasen. Al mismo tiempo, el hecho de tener muchos excompañeros de universidad y amigos trabajando en diferentes países, todos ellos felices de haber tomado la decisión de emigrar, hicieron que desde hace años empezara a crecer en mí esa inquietud por imaginar cómo sería mi vida viviendo en otro país.
Siempre he sido de las que piensan que la suerte hay que salir a buscarla, así que yo decidí buscar la mía. Un buen 21 de noviembre un reclutador de UK se puso en contacto conmigo por email “Hi Julia, I hope you’re well. I have seen your CV online and I am currently looking for a Project Engineer based in Bristol, England working on the new Hinkley Point C project. What is your current situation and would you be interested in a role in the UK?”. No había terminado de leer el correo cuando mi teléfono móvil ya estaba sonando. Era el reclutador para hacerme una breve entrevista por teléfono. Así que no dudé en ponerme en contacto con mi consejera EURES en Cantabria (gracias Itcíar) para hacer todos los trámites. Dos semanas después estaba volando a Bristol para hacer la entrevista presencial. Y al día siguiente ya estaba recibiendo la oferta económica de la empresa para confirmarme que el trabajo era mío si yo quería. Una gran sensación de vértigo me invadió por completo, ya que ahí fue cuando me di cuenta de que todo eso era real y que iba a emigrar a otro país si aceptaba.


Finalmente me mudé a finales de enero, no sin muchos miedos iniciales, a una de las ciudades más peculiares de Inglaterra. Bristol parece cualquier cosa menos la típica ciudad inglesa. Sus grafitis, la multiculturalidad de su gente (encuentras personas de todo el mundo), las pintorescas casas de colores junto al río Avon, su emblemático puente colgante y sus numerosos festivales de música la hacen muy peculiar. Dicen que Bristol engancha y, de momento, no está decepcionando.
En cuanto a vivir en Inglaterra, la verdad es que me he adaptado bastante rápido. Evidentemente no todo es perfecto, hay muchas cosas que me gustan y otras muchas que no tanto, pero pienso que lo bueno de emigrar es que puedes mantener lo bueno de la cultura de tu país y absorber lo bueno de las costumbres locales, y es lo que he hecho desde que llegué.
Respecto al trabajo, me siento muy afortunada. Mi relación con mi jefa no puede ser mejor y me siento muy valorada en el trabajo. Se trata de una empresa francesa que trabaja en la construcción de la central nuclear de Hinkley Point C, aproximadamente a una hora de Bristol en coche. El hecho de trabajar en un ambiente laboral con gente de diferentes países es uno de los aspectos que más me gusta de mi trabajo.
Sinceramente, desde que me vine a UK siento que he llevado mi vida a otro nivel, tanto en el aspecto profesional como personal. No voy a decir que todo haya sido perfecto y bonito, porque ha habido momentos no tan bonitos y fáciles, como el hecho de vivir una pandemia en el extranjero a los dos meses de llegar, pero está siendo una experiencia increíble que recomiendo a todo el mundo. Sé que suena a tópico, pero no conozco a ningún español que haya vivido en el extranjero que se arrepienta de la experiencia, así que por algo será.
Espero que, si me estás leyendo y tienes dudas sobre probar suerte en otro país, mi testimonio pueda ayudarte a decidirte 😉
Muchas gracias a Julia por contarnos su experiencia. Y tú… ¿te animas contarnos la tuya?
 

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